Muy joven tuve un sueño, un sueño de esos que te cambian la vida por completo. Después de ese suceso, durante largo tiempo, busqué y desarrollé multitud de disciplinas relacionadas con el camino espiritual.

Cientos los libros, los cursos, las terapias, los caminos de poder, las peregrinaciones y todo lo relacionado con las ciencias del espíritu, entre ellas, la angeología que me colmó de fe y pasión.

A través de grandes maestros aprendí a meditar con distintas técnicas, asimilando mucho conocimiento y dando estructura teórica al camino del despertar.

A través de los años conquisté el hábito de meditar a diario, además de procurarme retiros largos anuales. 

Con el tiempo realicé experiencias profundas de meditación, entre ellas percibir la naturaleza fundamental de la mente, que por respeto a mi gran maestra, quiero y debo mencionar, que sin su sabiduría ni instrucciones no hubiera logrado ese auto reconocimiento. Mindrolling Jetsün Khandro Rinpoche es un tesoro precioso en este mundo y un manantial de sabiduría.

En uno de mis caminos de peregrinación, encontré la vía Templaria, y fui iniciado y ordenado Caballero. Este fue un momento muy importante en mi vida, que marcó un antes y un después. 

Un camino Crístico de servicio y entrega, apareció delante de mí, el cual hoy día sigo caminando.

Me entregué a tiempo completo al despertar, abandonando mi vieja vida y poniendome en manos de Dios.

Hace unos años, aprovechando una crisis personal, decidí aprender astrología de manera formal, con una escuela de prestigio.

Hoy día y después de 25 años de un intenso y entregado camino espiritual, me dedico a ayudar, inspirar y dar soporte de varias maneras, siendo mi experiencia de vida, la astrología, ciertas terapias, la angeología y la meditación mis herramientas principales.